jueves, 29 de diciembre de 2011

STNHP

No siento dolor, tampoco rabia, ni odio, ni resentimiento; es curioso porque esos tres sentimientos me han acompañado desde que era un niño. Engendrados por las palizas de mi padre, la indeferencia de mi madre.. Borré de mi interior cualquier rastro de humanidad, me convertí en una fiera. Perseguí con ansia el poder y recorrí de su mano un camino de muerte y sufrimiento; los hombres me temían, las mujeres se metían entre las sabanas de mi cama. Poder, riqueza, fama, conseguí todo lo que había deseado y sin embargo, me sentía muerto. Sí, estaba muerto..
Para darme cuenta basto solo una mirada, una mirada que giro mi vida 180 grados.. Ella me miró de una forma diferente, vió que dentro de la fiera todavía existía un poquito de humanidad y ella me trajo de nuevo a la vida. Me dio el cariño que siempre había necesitado,fue mi razón para vivir, para dejarlo todo atras.. y querer empezar de nuevo.
Me arrepiento de muchas cosas, pero no cambiaría por nada del mundo un úlitmo amanecer al lado de ella.
Si este es el precio que debo de pagar por haberla amado, no hay nada en toda mi vida que me haya salido mas barato. No siento dolor, solo quiero quedarme asi, para siempre, en los brazos de Catalina.