sábado, 7 de enero de 2012

Lo reconozco, me e caído muchas veces a lo largo de mi vida, pero sigo aquí sonriendo, porque me e dado cuenta de que si la vida te da mil razones para llorar tienes que demostrarle que tu tienes mil y una para sonreír, que por mucho que te caigas tienes que pensar en lo bueno que tienes, en la gente que te quiere, en las mil sonrisas que quieren que te vengas arriba, en los te quieros que te quedan por oír, y en esa persona especial que siempre estará ahi, y es entonces, justo en el momento que estas arras del suelo oliendo a tierra que te das cuenta de que vale la pena levantarse, que no hay problemas grandes o pequeños, que la importancia de los problemas depende de la grandeza de una persona